Les queremos contar una triste historia...
Ana es dueña de Botas, un hermoso gato que la viene acompañando ya 7 años. Ana, un buen
día, se enamora de Manuel, deciden casarse y se mudan a un departamento para iniciar su vida
familiar.
Manuel se encariña con el buen Botas, que poco a poco ha empezado a confiar más en él. Le
ha costado mucho, pero este nuevo humano parece inofensivo y hasta un poco amable.
Han pasado dos años desde el matrimonio, Ana y Manuel pensaban que este momento no
llegaría, pero llegó. Ana está embarazada y Manuel no puede ser más feliz.
En los controles previos de este embarazo, el obstetra que les tocó a esta pareja, es una
persona muy mayor, que les da consejos
a veces... algo desactualizados.
Uno de estos es: "Así que tienen gato... Deben deshacerse de ese animal, el riesgo de
enfermedad es altísimo!".
Ana vuelve preocupada y triste a casa, Manuel, no tanto.
Ese mismo día, y sin informarse de manera adecuada, Manuel mete a Botas en su transportador, lo sube al carro y lo abandona en un parque enorme de su ciudad, donde sabe que hay muchos gatos callejeros. "Ahí estará acompañado..." él piensa.
Ana, al enterarse, rompe en lágrimas y pelea con Manuel, pero tiene en mente las palabras de
su médico y simplemente asume que esto es lo mejor.
Esto no es ficción, es una historia que se ha repetido una y otra vez alrededor de todo el
mundo, sobretodo en países como el nuestro, donde las "tradiciones" o conocimiento
traspasado por nuestras tías abuelas, pesan más que el conocimiento real respaldado por
investigaciones.
El Mito
El gato es un animal de compañía con el que compartiremos grandes momentos y las
personas que nos rodean notarán nuestro apego a ellos, sea por fotos que compartamos o
cuando nos visiten.
Pero, ¿qué sucede cuando quedamos embarazadas? Pues lo más seguro es que la mayoría de
personas de nuestro entorno asumirán el rol de médico de cabecera y nos dirán mil y un
consejos. Sobretodo los relacionados con nuestros gatos y las enfermedades que "son letales"
para nuestros embarazos.
La Toxoplasmosis
Una de las primeras pruebas médicas que se hace a las mujeres embarazadas, es la que
detecta si están inmunizadas contra el Toxoplasma Gondii, causante de la temida Toxoplasmosis, enfermedad que puede generar complicaciones en el feto.
No obstante, es prácticamente imposible que se transmita cuando tenemos gatos caseros
cuya limpieza cuidamos diariamente.
Hay medidas higiénicas que siempre debemos tener (a pesar de que sea nula la posibilidad de
contagio), medidas que en realidad debes tomar siempre con tu gato, haya una mujer embarazada en casa o no.
Que alguien más sea el encargado de limpiar el arenero.
Limpiar el arenero a diario.
Al limpiar el arenero, usar productos desinfectantes y agua caliente.
Lavarse bien las manos luego después de este proceso.
Como ven, cosas normales que cualquier dueño de gato debería hacer SIEMPRE.
Beneficios de tener un gato durante el embarazo
Si bien los gatos son animales muy independientes, durante el embarazo su comportamiento
es muy distinto:
Se convertirán en animales muy protectores de la casa y del estado de ánimo de su dueña. Por
esto, será una situación muy común ver a los gatos acurrucándose junto a sus dueñas,
ronroneando placenteramente.
Ayúdanos a derribar mitos como este, que sólo están basados en creencias y total
desinformación.
¡Comparte esta información y evita que otro gatito sea injustamente abandonado!
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